México ha consolidado su posición como una potencia exportadora a nivel mundial. En 2023, el país ascendió al noveno lugar entre los mayores exportadores globales, registrando exportaciones por 593,012 millones de dólares. Este logro se atribuye a la diversificación de mercados, la implementación de acuerdos comerciales estratégicos y la adopción de tecnologías avanzadas en sectores clave como la manufactura, electrónica y automotriz.
El crecimiento del comercio exterior mexicano ha sido respaldado por un aumento significativo en la Inversión Extranjera Directa (IED). En 2024, la IED alcanzó un récord histórico de 36,872 millones de dólares, reflejando un incremento del 2.3% respecto al año anterior. Empresas multinacionales han mostrado una confianza renovada en México como centro estratégico para producción y distribución global.
Entre los anuncios de inversión más destacados se encuentran:
Amazon Web Services (AWS): En enero de 2025, AWS anunció una inversión de 5,000 millones de dólares para establecer una región digital en Querétaro. Este proyecto generará aproximadamente 7,000 empleos anuales y se espera que aporte 10,000 millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos 15 años.
Home Depot: El 27 de febrero de 2025, la empresa anunció una inversión de 1,300 millones de dólares en México, planificada entre 2025 y 2028. Esta inversión tiene como objetivo expandir su presencia en el país, fortalecer la proveeduría nacional y generar más de 10,000 empleos, incluyendo 2,000 directos.
Netflix: La plataforma de streaming ha comprometido 1,000 millones de dólares para la producción de contenido local en México durante los próximos cuatro años, impulsando la industria audiovisual y tecnológica del país.
Toyota: La automotriz japonesa ha destinado 1,450 millones de dólares para ampliar y fortalecer sus plantas en Tijuana y Guanajuato, reforzando el sector automotriz y generando miles de empleos.
Perspectivas para 2025 y el “Plan México”
En febrero de 2025, el Gobierno de México relanzó la marca “Hecho en México” como parte del Plan México, una estrategia destinada a fortalecer la industria nacional y promover el consumo de productos mexicanos tanto en el mercado interno como en el internacional. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, destacó que este distintivo busca enaltecer la identidad nacional y posicionar los productos mexicanos en mercados globales. La certificación “Hecho en México” será otorgada a productos fabricados, manufacturados o ensamblados en el país que cumplan con altos estándares de calidad y contribuyan al desarrollo sostenible, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. La autorización para el uso de esta marca tendrá una vigencia de cinco años.
Las proyecciones indican que, para 2025, la IED podría superar los 39,000 millones de dólares, impulsada por iniciativas gubernamentales como el “Plan México”. Este ambicioso programa busca atraer 277,000 millones de dólares en inversiones durante los próximos seis años, con el objetivo de reducir la dependencia de importaciones asiáticas, fomentar la producción nacional y consolidar el crecimiento industrial del país.
No obstante, existen desafíos en el horizonte. Las políticas comerciales de Estados Unidos, especialmente en relación con la imposición de aranceles y posibles renegociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), podrían generar incertidumbre en el comercio exterior mexicano. Ante este panorama, es crucial que las empresas fortalezcan su cumplimiento normativo, optimicen sus procesos y adopten soluciones tecnológicas para garantizar la estabilidad operativa en un entorno dinámico.
Conclusión
México ha demostrado su capacidad para posicionarse entre los principales exportadores a nivel global. Gracias a su ubicación estratégica, una red de acuerdos comerciales robusta y el respaldo de inversiones extranjeras significativas, el país continúa siendo un actor clave en la economía mundial. El reto hacia adelante será mantener y potenciar esta tendencia de crecimiento mediante políticas económicas sólidas, innovación tecnológica y un marco regulatorio que brinde certeza y confianza a los inversionistas.